27 de octubre de 2010

Contacto con la realidad

Vuelta a casa por las vacaciones de la Toussaint. Comparemos las diferencias en tal sólo un día de retorno (y sólo por vacaciones, bien sûr!).

¡Tener tantas ganas de venir para quedarme en casa delante del ordenador embobada, al menos en Lille ando de aquí para allá!

- Falta: actividades, vida relajada sin horarios, improvisaciones, gente disponible y fácil de contactar porque como tú, no viven en casa de sus padres y también están deseando tener planes, naturaleza, hablar con cualquiera en cualquier sitio sin ninguna razón (bueno eso también lo hago aquí, pero menos veces porque no tengo la excusa de «soy extranjera») y, por supuesto, ¡el francés!

- Sobra: saber de qué habla la gente en el metro, uff, a veces hasta me enerva, conversaciones sobre papeleos o asuntos pendientes y tanta conexión a internet sin un motivo justificado.

- Adoro: los besos y abrazos, poder hablar sin parar y escuchar historias de todo tipo sobre nombres que me resultan más que familiares, mi gentecilla cercana con experiencias compartidas, el olor del Volkswagen rojo perla metalizado, las sonrisas de los que hace tiempo que no te ven, la hospitalidad de los conocidos de vista, comida y sobre todo bebida frías en el frigorífico, no sentirte una irresponsable por comprarte una coca cola en un bar por dos euros jajaja, la música en el ordenador, mi pared llena de cosas y saber que habrá casi de todo sin intentar mirar en Youtube cómo abrir una lata de maíz sin anilla.

Y muchas más cositas… Pregúntome… ¿sería posible traer toda esa actividad a Madrid? Sería complicado teniendo un horario normal de universidad, ¡pero se puede intentar!

Cambios: en un mes y tres semanas han puesto carril bici por toda mi ciudad (o los están haciendo), han puesto una rampa de acceso y empezado las obras del ascensor en mi portal y están de obras en un parking especial para mí.
Sospecho que estaban esperando a que me fuera y nadie me lo ha contado, ¿descubriré otras ligeras modificaciones?

14 de octubre de 2010

He leído en Internet bastantes cosas de los Erasmus y sobre todo de los enamorados que se separan por este hombre rompeparejas.
La verdad es que me hace gracia; cada vez que he leído foros o blogs o lo que sea, cuentan siempre historias bonitas que terminan bien (es normal, nadie se va a poner a contar su historia de mierda con infidelidades de por medio), pero está claro que no es eso lo que me parece gracioso, sino que la mayoría de los jóvenes aseguren que es muchísimo mejor irse de Erasmus solo, sin tener a alguien a quien echar de menos, resumiendo, estando soltero. ¡Como si fuera algo que podemos elegir! Y, además, se trata siempre de la conveniencia ¿o no?
«Cariño, me voy al extranjero, así que será mejor que ya no nos queramos.»

¿Qué? ¿Pero de qué estamos hablando? ¿Puede ser lo que quieras es tener una persona segura en casa porque es más cómodo pero que una vez que ya no te hace falta vas y la abandonas donde sea? Bravo.

Todo esto me molesta bastante sobre todo porque cada vez que una de las dos partes habla de irse de Erasmus siempre surgen las sorpresas y las bromas (si es que las podemos llamar así): «¡Te vas de Orgasmus! ¡Va a ser difícil!» «es demasiado joven, ya sabes, está en la edad de…»

Y ahora os digo que sí, que es más fácil irse sin tener pareja. Que no vas a echar tanto de menos a nadie, que estarás menos tiempo en Internet, que te divertirás todo el tiempo sin pensar en que puedes hacer todo eso con tu novio/a, que no volverás tantas veces a tu país para verle/la y que nunca tendrás miedo de los comentarios que te hace la gente.

Psé, sí, es verdad... Pero no cambiaría nunca nunca jamás mi situación. Porque, en realidad, si sientes todo eso no es porque «tengas pareja», sino porque quieres a alguien y no quieres nada más que estar con esa persona. Y porque sabes que ese alguien es mil veces mejor que una estancia en el extranjero, es decir, que no se trata nunca de una obligación, sino de una forma de amar y estar conectado.

Ahora, pensad un poquito: ¿diríamos que sería mejor irse sin amigos, sin un lugar donde hayamos pasado toda la vida, sin familia o sin recuerdos? Porque, de hecho, sería mucho más fácil irse si no tienes nada que echar de menos ¿no?

Entonces, si no rompemos nunca las relaciones con nuestros amigos por el simple hecho de irnos al extranjero, ¿por qué tenemos que hacerlo con las personas de las que estamos enamorados? No entiendo nada.
Pero sí, si queréis iros al extranjero y no tener que pensar en nada de vuestro país de origen: matad a vuestros padres, no habléis con vuestros amigos, abandonad a vuestros perros y quemad vuestras casas.

Así, no echaréis nunca nada de menos.

-------------------------------------------------


P.D: En TODA traducción se pierde algo y siempre se añade alguna pequeña cosa de más que complementa al texto.
Merci de votre compréhension.

13 de octubre de 2010

N'importe quoi


J’ai lu sur Internet plein de trucs sur les Erasmus et surtout sur les amoureux qui se séparent à cause de cet homme casse-couples.
En faite, ça me fait rire. Chaque fois que j’ai lu des lignes sur un forum ou un blog ou n’importe quoi, ils racontent toujours des histoires jolies qui finissent bien (c’est normal, personne ne veut raconter son histoire de merde sur des infidélités), mais évidemment, c’est pas ça ce que je trouve marrant. C’est que, la plupart des jeunes assurent que c’est beaucoup mieux d’aller comme Erasmus tout seul, sans avoir quelqu’un qui te manquera, enfin, d’être célibataire. Comme si c’était quelque chose à choisir ! Et, en plus, c’est toujours de la convenance, hein ?
« Cheri, je pars à l’étranger, donc, ce serait mieux que l’on ne s’aime plus »
Quoi ?? De quoi parle-t-on ? C’est, peut-être, que tu veux quelqu’un chez toi parce que c’est plus confortable mais une fois que tu n’en as plus besoin, toi, tu la laisses n’importe où ? Bravo.

Tout ceci m’énerve surtout parce que chaque fois qu’un partenaire parle de partir comme Erasmus il y a toujours la surprise et les blagues (si l’on peut les appeler comme ça) : « tu vas comme orgasmus ! ça va être difficile ! » « elle est trop jeune, tu sais, elle est à l’âge de n’importe quoi... ».

Et maintenant je vous dis que oui, que c’est plus facile de partir sans être en couple. Que personne ne va te manquer autant, que tu seras moins de temps sur Internet, que tu t’amuseras tout le temps sans penser que tu veux tout faire avec ton/ta copain/ine, que tu ne retourneras pas si souvent pour le/la voir et que tu auras jamais peur de choses que les autres te disent.

Bah oui, c’est vrai... Mais je changerais jamais, mais jamais jamais jamais ma situation. Parce que, en faite, si tu sens tout ça, ce n’est pas parce que « tu es en couple », mais parce que tu aimes quelqu’un et tu ne veux qu’être avec elle. Et parce que tu sais que cette personne-ci c’est plus de mille fois mieux qu’une séance à l’étranger, c’est-à-dire, que rien n’est pas une obligation mais une manière d’aimer et une manière d’être connecté.

Maintenant, pensez un petit peu : dirait-on que ce serait mieux de partir sans amis, sans un lieu où nous sommes passés toute la vie, sans famille ou sans souvenirs ?? Parce que, en faite, ce serait beaucoup plus facile de partir si rien ne te manque, non ?
Donc, si l’on ne casse jamais les relations avec les amis parce que l’on part à l’étranger, pourquoi doit-on le faire avec les personnes dont on est amoureux ? Je comprends rien.

Mais si, si vous voulez partir à l’étranger et ne penser à rien de votre pays d’origine : tuez vos parents, ne parlez pas à vos amis, abandonnez vos chiens et brûlez vos maisons.

Comme ça, rien ne vous manquera jamais.